La Bolsa de Cereales y la de Comercio con proyecciones muy optimistas sobre la campaña en curso.

Dicen los precavidos que no conviene descorchar antes de tiempo, pero… Qué difícil mantener la compostura cuando las proyecciones les guiñan un ojo a los productores de soja.

Se dio por finalizada, de forma oficial, su siembra a nivel país. La superficie implantada acusa 17,4 millones de hectáreas, y buena parte del área sembrada con soja de primera se encuentra ahora en momentos críticos en lo que respecta a la generación de rendimiento.

A favor: las condiciones hídricas, “entre adecuadas y óptimas” según los analistas. En contra: un feroz ataque de orugas semanas atrás. Pese a ello no se detectaron cuadros malos o regulares, más bien todo lo contrario: el 60% del área tiene una gran perspectiva y el 40% restante se encuentra en una situación muy decente.

Con estos indicadores entre manos, y aunque todavía hay que esperar, la Bolsa porteña de Cereales y la de Comercio están de acuerdo en algo: esperan un mayor rinde de soja para la campaña en curso que lo que anticipaban los informes preliminares elaborados por el Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Buenos Aires. Habían vaticinado una menor producción, sumada a un descenso de los precios internacionales, lo que supuestamente daría como resultado una caída del 10% en el aporte de la soja al PBI.

Sí es cierto que se sembraron 200.000 hectáreas menos que las barajadas en las primeras estimaciones, pero así y todo la proyección de producción de esta campaña marca 53.100.000 toneladas, un 4,1% por encima de los cálculos iniciales. Y el panorama pinta todavía mejor al mirar la zona central del país. La Bolsa de Comercio de Rosario levantó sus estimaciones originales de producción en un 10%, siempre y cuando el clima se porte bien durante este Febrero. Traducido a toneladas, estamos hablando de 21 o 22 millones, mientras que la campaña anterior arrojó 20 millones.

A esperar y a cruzar los dedos.